Te contaremos cuáles son los 5 puntos claves que diferencian al jugador de poker profesional del amateur. ¡El primero te sorprenderá!
Como en toda disciplina, existe un conjunto de características o aptitudes propias de los profesionales. El poker no es solamente un juego de azar, también conlleva un manejo de las emociones y un conjunto de habilidades que se desarrollan con el tiempo. Para lograr competir con otros jugadores y en ocasiones descifrar sus estrategias, hace falta más que experiencia, en este artículo te contamos los 5 puntos claves que diferencian al jugador de poker profesional del jugador amateur.
Las arduas horas de prácticas permiten a los jugadores profesionales perfeccionar sus estrategias y el entendimiento de cada uno de los tipos de juego de poker. Tal es el caso de la modalidad Texas Hold’em, donde es necesario conocer todas las posibles combinaciones y poder aprovechar al máximo cada mano.
Estos son los puntos claves que diferencian al jugador profesional: Un buen bankroll
Entendamos por bankroll como la cantidad de dinero que destina el jugador de poker para torneos y apostar en cada mano. Desde luego, con el paso del tiempo, los profesionales suelen tener un bankroll que en ocasiones supera los millones de dólares. A medida que, como jugador, ganes más torneos, deberás destinar una parte de tus ganancias a tu bankroll para poder participar en torneos más grandes.

Aunque no hay una fórmula exacta, para darse a conocer como un jugador profesional, un jugador debe comenzar a participar en torneos con una cuota de inscripción más alta. El valor promedio que se recomienda es entre 60 y 70 veces la cuota de ingresos para poder jugar sin importar del rendimiento inicial del jugador.
2. Más puntos claves que diferencian al jugador profesional: Saber controlar las expresiones corporales
Sin duda alguna, uno de los puntos claves que diferencian al jugador de poker profesional es el saber controlar las expresiones corporales. Para considerarse un jugador profesional, un jugador debe controlar por completo sus expresiones corporales que, en ocasiones, juegan en su contra.
La postura y las características suelen perjudicar a los jugadores cuando su mano no les favorece. En cambio, si un jugador controla sus expresiones faciales y corporales, puede llevar a cabo un «bluf», un engaño o jugada falsa que busca impresionar a sus contrincantes durante una mano.
3. Leer las expresiones corporales de otras personas
Si ya sabes controlar tus expresiones corporales y tienes un bankroll que te permite entrar a casi cualquier torneo, lo siguiente será aprender a leer las expresiones de tu oponente. Una percepción aguda de los gestos que realizan tus oponentes te permitirá adaptarse a su estrategia de juego. Es muy importante para un jugador profesional adaptar su juego y modificar sus estrategias rápidamente.

Cuando el jugador se toma el tiempo para conocer las reacciones de sus oponentes y analiza su actitud frente a cualquiera de las manos que tenga, puede tomar las precauciones o subir sus apuestas cuando lo crea oportuno.
4. Ir de menos a más, primero, torneos locales, luego internacionales
Uno de los puntos claves más evidentes que diferencian al jugador profesional del amateur es su paciencia para conseguir objetivos a largo plazo. Un jugador profesional entiende claramente la importancia de crecer de manera local para ganar reputación y experiencia conforme participa en torneos locales.
El jugador profesional espera siempre participar en eventos como el World Poker Tour o el World Series of Poker (WSOP). Sin embargo, para llegar hasta allí, el camino es largo y podría tomar años de competencias locales y mesas de menor nivel en cualquiera de las modalidades de poker.
Es la constancia la clave para llegar a competencias y torneos internacionales de renombre. Esto permitirá que, con el tiempo, el bankroll crezca y el jugador pueda participar en torneos con entradas más grandes y por supuesto, mayores ganancias.
5. Una rutina y la perseverancia
Aunque está de último, pero no menos importante, la rutina para practicar y la perseverancia pese a los resultados son definitivamente la clave para diferenciarse de un jugador amateur. Los jugadores profesionales demoran años forjando una identidad y un nombre a nivel internacional, características que les permiten participar en las contiendas más destacadas del poker.
Para entrenar tu rutina y perseverancia, se recomienda realizar varios torneos al año, sin importar de cuanto sea la entrada y que tan altos puedan ser los premios. Las estadísticas lo demuestran, en promedio, los profesionales ganan entre 1% y un 0,6% más juegos y suelen cobrar un 13% más que el jugador amateur.