La ludopatía se está convirtiendo en un serio problema que afecta la salud mental de quienes la padecen ¡No más apuestas!

De acuerdo, a la Sociedad Española para el avance de la Psicología Clínica de la Salud (SEPCYS), el juego patológico o ludopatía es un trastorno adictivo caracterizado por un comportamiento de juego, persistente y recurrente, que lleva a una alteración o malestar clínicamente significativo.

Asimismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS): «La ludopatía es una enfermedad clasificada dentro de los Trastornos de los hábitos y del control de los impulsos». A diferencia de otras adicciones no se ingiere ni consume ninguna sustancia, pero sí puede ir acompaña de problemas con el alcohol o las drogas.

En otras palabras, la ludopatía se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos de jugar apostando dinero.

Aparte de esto, numerosos estudios asocian los excesos en el juego (ludopatía), como una severa adicción o vicio, que acarrea graves consecuencias. Ya que produce una pérdida del control de las acciones de la persona que se ve afectada por esta compleja patología.

De igual manera, esta afección tiene su raíz en una conducta y un pensamiento alterado, que generan actitudes ilusorias e irracionales que le impiden poner un «stop» a la situación. Cuando se llega a este nivel el individuo requiere de ayuda profesional.

En relación con esto, el psicólogo Pablo Oromendia Rodríguez: «Lo que diferencia el juego de la ludopatía es que en la ludopatía ya no hay control. Porque hay un juego compulsivo en el que cuesta parar, aunque la persona sabe que puede tener consecuencias muy negativas».

¿Qué consecuencias tiene la ludopatía?

De cualquier manera, en los casos del juego patológico o ludopatía suele producirse un efecto dominó que afecta a todas las áreas significativas de la persona: pareja y familia, escolar, laboral y social. Es decir, el juego altera completamente su vida.

¿Hay personas más propensas a sufrir de juego patológico?

En cuanto a esto, la psicóloga Isabel Moya Sánchez, indicó que, como en cualquier otra adicción, todas las personas pueden caer en ella en un momento dado.

Sin embargo, hay algunos factores que facilitan su aparición como el haber tenido experiencias de juego tempranas, modelos de ludopatía en la infancia. Igualmente, un «golpe de suerte» en las fases iniciales del juego, la escasez de alternativas saludables de ocio o el padecer trastornos emocionales no atendidos.

¿Cómo se detecta una persona ludópata?

Ahora bien, cada persona es diferente y por ello la adicción afecta en distintas formas. Los principales síntomas son:

  • Sufren síntomas de dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia.
  • Planificar actividades con apuestas constantemente.
  • Cada vez necesitan más dinero y pasar más tiempo jugando.
  • Deudas económicas.
  • Cometer delitos para conseguir dinero.
  • Irritabilidad cuando se intenta interrumpir el juego.
  • Usan el juego como una vía de escape a los problemas.
  • Sentimientos de angustia, culpabilidad, ansiedad o depresión, lo que incita a desear jugar de nuevo.
  • Suelen minimizar, ocultar o negar su adicción.
  • Consumo de otras drogas.

Muy importante, según SEPCYS: «Si una persona presenta cuatro o más de estos síntomas, se considera que tiene un problema de adicción al juego. Es frecuente, además, la presencia de otros síntomas como problemas de desesperanza, alcoholismo, retraimiento social o intentos de suicidio».

¿Existe un tratamiento para la ludopatía?

Al respecto, el psicólogo Fernando Botana Núñez, expresó: «La ludopatía es una adicción que requiere un tratamiento especializado de la mano de especialistas. La lucha continua por abandonar esta difícil adicción debe realizarse mediante el acompañamiento y seguimiento de expertos que conozcan las causas y los tratamientos necesarios para cada paciente».

De modo que, el primer paso en el tratamiento de una adicción es siempre reconocerlo. Una vez reconocido, se puede tratar con diferentes terapias:

  • Terapia Conductual Cognitiva (TCC). Sesiones que te ayuden a tomar más conciencia de tus pensamientos negativos, de modo que logres ser más resolutivo en situaciones exigentes.
  • Grupos de autoayuda y de apoyo.
  • Algunos medicamentos como antidepresivos.

Para finalizar, el tratamiento de la ludopatía debe realizarse acudiendo a profesionales para recibir el diagnóstico adecuado, y en ningún caso debe dejarse pasar. Al igual que otras adicciones, los síntomas de la ludopatía tienden a empeorar si no se realiza ningún tratamiento.

Cierro con esta frase de Pablo Oromendia Rodríguez: «Una persona que juega insistentemente tiene más posibilidades de engancharse, de manera que cuanto menos juegue, más seguro estará. Y cuantas menos oportunidades de juego haya, más seguro estará».